Juan Carlos Narváez Reyes (1967 -2007)
Apasionado por los debates filosóficos y políticos. Gran lector de autores clásicos y amante de la música clásica y popular latinoamericana, así como del cine. Se abrió paso en la política del Valle del Cauca (a pesar de ser de Nariño), concibiendo una propuesta de integración regional del suroccidente colombiano, para lo cual creó la Corporación Ciudad-Región. Desde este proceso, y en su concepción política y discurso, siempre hizo hincapié en reducir desigualdades y en generar inclusión social.
Era, además, un convencido de la paz. Como asesor de paz en la Alcaldía de Cali, lideró diálogos locales y regionales e impulsó programas de desarme y reincorporación de jóvenes en alto riesgo.
Como diputado y presidente de la Asamblea se propuso que esta Corporación recobrara su importancia en relación con los grandes temas del departamento. Luego de su paso por la Asamblea quería llegar más lejos: uno de sus deseos era llegar a ser Ministro del Interior.
Desde el secuestro su llamado fue siempre a que los colombianos no se acostumbraran ni al secuestro ni a la guerra.
Sentía una gran devoción por su familia. Padre de Juan Carlos y Daniela. Conformó junto con Fabiola un proyecto de familia basado en el apoyo mutuo, la complicidad y el crecimiento profesional.
Juan Carlos era un apasionado de la lectura, tanto que creó una revista que se llamaba Debate. Le gustaba leer filosofía y su autor preferido era Estanislao Zuleta. Era un pensador y gran orador.
En la Universidad del Valle, donde se formó, participó en el movimiento estudiantil. Pensaba que la guerrilla nunca se tomaría el poder por las armas. Decía que para lograr la paz solo se necesitaba disposición, una mesa y un par de tintos. Su madre y sus hermanas recuerdan lo buen orador que era desde muy joven. Era muy bueno planeando los discursos, los sustentaba con datos y planteamientos concretos, pero también era muy bueno para improvisar.
Gloria y Yolanda Narváez, hermanas, y Sebastián Bonilla, amigo.